Se avecina una tormenta compleja, para la que el sector inmobiliario se encuentra mucho más protegido de lo que estaba en 2008. Hay alternativas de diversificación; la flexibilidad y capacitación de los equipos humanos es mucho mayor y las fuentes de financiación son más sólidas que entonces. La tensión y la incertidumbre en el entorno económico y político parecen perder fuerza y previsiblemente decantarán en las próximas semanas o meses. Ofrecemos algunas claves e ideas de cómo evolucionará el mercado inmobiliario este curso